1 de noviembre de 2008

Campamento a Los Césares (parte 3)

Muchos han escrito preguntando cuando íbamos a publicar la tercer y última parte del ya famoso Campamento a Los Césares del año 1982... y aquí está.
Como es habitual en este blog, vamos a reproducir textualmente el mail enviado por el Pato Salvemini y van a comprender porque no hace falta agregar nada:
"Esta es una historia que algún día merece ser contada... Corría fines de noviembre del año 82 y de casualidad me encuentro en el profesorado de EF con Gerardo Papurello quien desesperado me pide que lo acompañe como ayudante a un campamento a Bariloche en dos días, ya que el que a último momento le falló otro profesor. Por supuesto que agarré viaje enseguida. En esos tiempos ya no se juntaban tantos alumnos para hacer un viaje de esas características, entonces se unían con un colegio católico de Villa Urquiza, "El Piran", y entre los dos colegios juntaban un número de alumnos suficiente para el emprendimiento. Para mi sorpresa, al llegar al otro colegio, junto con la profesora Elsa sube al micro una dulce ayudante de unos 19 añitos que a los pocos días de estar en el campamento de Los Césares en el Lago Mascardi, ya estábamos noviando (6 de diciembre de 1982). Lo anecdótico no queda ahí, sino que en setiembre del 87 nos casamos, con Elsa y Gerardo presentes, y el 6 de diciembre del 90, justo al cumplirse 8 años de nuestro primer beso pasional, nació Agostina nuestra primogénita. Luego llegaría Carolina en el 93 y Luciana un poco más retrasada en abril del 2005. Hoy a 21 años de casados y casi 26 de aquella fecha, puedo decirles que ese campamento nos cambio la vida, encontramos nuestro otro yo , esa persona que sabe entenderte, cuidarte, respetarte y amarte de manera que disfrutemos de una familia maravillosa."

1 comentario:

  1. Gracias Edu por publicarlo, Fabi casi se cae de culo al leerlo, como podrás ver desde el año 1975 que ingrese en 1º 7º TM que estoy vinculado con el Joaquín.
    Me formó, sentó las bases de mi vocación, por el conocí a Fabi,es mi trabajo, creo que estoy empesando a pensar seriamente donde quiero que arrojen mis cenizas. Un abrazo.

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