21 de diciembre de 2008
La sala de profesores.
Obviamente la conocí en mi etapa de preceptor, y recuerdo dos momentos inolvidables. Uno fue una charla con el profesor Picado (de contabilidad), y el otro fue un desfile de bikini a puertas cerradas.
Tenía intención de hacer una pausa después del párrafo anterior para que pudieran asimilar la idea de lo que pudo haber sido ese desfile, pero no se me ocurrió otra cosa que escribir esto que estoy escribiendo antes de contar como fue.
Ahora si. Állá por el 79/80 hubo una preceptora llamada Patricia muy cheta ella, muy fashion, muy top, tanto que parecía ser de la high society pero vivía frente a Plaza Constitución y ahí se derrumbaba toda imagen.
Resulta que esta chica tenía un conocido que tenía un primo cuya novia era amiga del vecino de alguien que traía ropa de Brasil: remeras Hering, medias Penguin, chombas Lacoste, y obviamente mallas de buena calidad como se suele encontrar en las lojas de Camboriu. Y a su vez ella traía la ropa y la vendía en el colegio.
La cuestión es que un día la convencimos de que teníamos que ver como quedaban puestas las bikinis para poder elegir, y como era una chica con el "no" difícil tardó apenas unos pocos minutos en aceptar desfilar sus bikinis para nosotros los preceptores... pero, ¿dónde?
Descartada la sala de preceptores porque cualquiera que pasara por los pasillos podría verla, quedaban la biblioteca, el gimnasio y la sala de profesores. Jorge Fredes dijo que no y la biblioteca quedó descartada. Del gimnasio no recuerdo porque no pudo ser y sólo quedaba la sala de profesores, y allí fuimos todos...
Ella se cambiaba en el baño de profesoras que está al lado (o cerca) de esa sala y venía corriendo ¡¡¡EN BIKINI!!! para mostrarnos como quedaban de bonitas.
Por si no quedó claro, lo sintetizo: los preceptores en la sala de profesores mirándola a ella en bikini. ¿Quién cerrababa la puerta? no lo recuerdo. Pero de tanto ir y venir y esperar a que se cambiara, decidimos ir al baño de profesoras y esperarla directamente ahí.
No se que otra cosa acotar a la anécdota excepto que tenía muy buenas gomas y un trasero inolvidable.
¿Los profesores? puede que haya habido alguno ahí pero no lo recuerdo.
¿Petete? creo que nunca se enteró.
¿Cacho Giugliano? si sabía... pero se hizo el tonto, y nunca se lo agradecimos.
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Queridisimo Eduardo puedo asegurarte que en estos tiempos que corren se acabó la frescura y la joda por joder no más.
ResponderEliminarTu relato permaneció casi en absoluto secreto por aprox. 30 años,acá tenemos un claro ejemplo de lo negativo del uso de las nuevas tecnologías, hoy en día cualquier "zapallo" filmaría el desfile y en pocas horas lo tendríamos disponible en la web y no hay retorno cuando estos sucede.
Miren lo que paso con la pobre Directora del Mariano Acosta.
Lo que haría cualquier "zapallo" hoy en día debo reconocerlo porque parece que la cabecita no les da... Lo que si me he cuestionado es: "¿se pusieron a pensar como hubiera sido nuestra secundaria si hubiésemos tenido este tecnología"?
ResponderEliminarPD: ¿que pasó con la pobre directora?
Si!!! tenía buen lomo, y eso hacía que la vean cheta fashion linda y demás... ja,ja ja ja
ResponderEliminarTengo una imagen, ella saliendo del baño y yo chocarmela de frente en el pasillo con una enteriza cola less... no se si fue el día del desfile u otro.
Debo confesar que también recuerdo ese día y no fue el mismo día. Gracias a Dios y a todos los Santos hubo 3 o 4 desfiles.
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