Estoy escribiendo desde Auckland y realmente estoy muy ansioso por ver las fotos de "Volvamos al Joaquin". No se ofenda si lo llamo Don Eduardo pero usted ya pasó los 50 y yo me acuerdo cuando era chico a mi papá le decían Don Gonzalez y tenía treinta y pico.
Si las fotos no aparecen seguramente porque usted es muy bandido y las está digitalizando y retocando con el fotoyop las que usted aparece para parecer más jóven. Menos mal que la señora Susana Lopez mandó un anticipo como picadita.
Me llamó poderosamente la atención no verlo con una quilmes en la mano en las fotos que envió la señora Susana. Pero no importa, nosotros lo queremos igual por el enorme esfuerzo que usted está haciendo. Este blog cada día está más grande y más lindo, pero quisiera que nos diga cuantos cajones tiene su escritorio porque siempre se le queda algo adentro. ¿No tendrá usted algún complejo burocrático? O acaso vio aquella película de los 90's quq en Argentina se llamó "Déjala morir adentro"... No importa Don Eduardo, estamos todos macanudamente mancomunados con este colegio y desde este rincón del planeta quiero ser partícipe de esta epopeya joaquinera.
Mis 3 hijos cuando emigraron, dejaron la Argentina muy chiquitos, hablan perfecto inglés, mi hija termina la universidad el año que viene y los dos varones van a un colegio de puta madre en donde el Joaquin entra 15 veces más el Parque Pereyra otras cinco. En la foto que le mando usted lo puede ver: yo estoy parado en la ochava y el colegio tiene como 5 cuadras para un lado y 5 cuadras para el otro, y encima pega la vuelta. El campo de deportes es más grande que la canchita de Racing, y tiene canchas de rugby of course, canchas de fútbol donde juegan al rugby y canchas de tenis donde también juegan al rugby, aparte de terribles patios donde también juegan al rugby y unos baños hermosos donde mientras esperan para hacer pis también juegan al rugby. En total son 1500 alumnos en un sólo turno de 8.30 a 15.30 hs.
Como coroloario le comento que acá no existe que el profesor vaya a las clases. Es al revés: los alumnos van a las clases de los profesores, o sea que si tiene 5 materias en un día deambulan 1500 alumnos por 5 aulas distintas. Mis hijos llegan destruidos de tanto caminar. Realmente no se pueden quejar, tienen una excelente educación. Este país nos ha dado todo, y a mi me devolvió la alegría y la dignidad de poder tener un trabajo digno.
Como verá Don Eduardo, la vida me sonríe pero le puedo decir sin temor a equivocarme que al queridísimo Joaquin Uno no lo cambio por nada. Todo el amor que yo siento por nuestro querido colegio nunca lo he perdido. Al contrario, lo pude revivir a través de este blog. Y me pasó como el pescado: me quedé con la espina de no poder ir a la fiesta del 2 de octubre de 2010. Algú día me gustaría contarle la historia de como llegué al Joaquin allá por 1972, pero esa es otra historia y hoy no tengo tiempo ya que mañana tengo que ir a trabajar, no como usted y sus amigotes que andan recorriendon todos los boliches de la Argentina tomando cerveza y comiendo picadas .
Por favor, siéntese a trabajar y ponga las fotos en el blog, y si todavía le dura la pedalina que le quedó después de la fiesta o mejor dicho que se agarró despues de la fiesta, vaya a la pileta del joaquin y péguese una chapuseada. Yo no tengo la culpa si cuando usted creó este blog pensó que sólo el pato Salvemini, Nestor Gimenez y su hermano Carlos Amor, le iban a mandar fotitos y hacer comentarios, y ahora el blog se le fue de las manos. Si no le alcanza el tiempo contrate una secretaria para qeu le abra la cajonera y le saque lo que tiene adentro, pero ponga las fotos yaaaaa. Como consumidor y ex alumno se lo exijo.
No quiero ser pesado pero si Usted no publica las fotos del 2 de octubre de 2010 "Volvamos Al Joaquin" en 24 horas, lo mando a mi amigo de la foto a Salta para que las saque del cajón y le haga el haka personalmente.
Pero no se asuste, las apariencias engañan. Este muchacho cuando chupa un limón, pone cara linda.
Desdea Auckland, Dario Gonzalez."
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N. de la R.: el señor amor no tiene más de 50 años.
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