Un mail nostálgico.

"Estimado Eduardo,
Increíblemente tu página ha sido la causante de varias situaciones que seguramente se estén repitiendo en varios de nosotros.
Te cuento que a raíz de la visita al blog seguí en contactocon el Pato Salvemini por la reunión de octubre. Así que junté varias excusas y me crucé el charco para visitar el Joaquin luego de más de 25 años. La mañana arrancó ya con una gran sorpresa, ya que saliendo de la casa de un amigo donde suelo quedarme en mis visitas a la gran ciudad, nohabia caminado ni 20 pasos rumbo al subte y se atraviesa en mi camino ni mas ni menos que el queridisimo Fernando Caceres... si el mismísimo... INCREIBLE!!! Al principio obviamente sólo de mi parte que lo reconoci, él quedó como en blanco, buscando en el disco de donde carajo me conocia??? Varios minutos hasta que por allá de algo se acordó, hablamos en 2 minutos de mil cosas y quedamos que a la vuelta de su viaje a España donde va a visitar a sus hijos, reencontrarnos. No va a estar en Argentina por lo tanto para el 3 de octubre... una pena.
Bastante shockeado segui mi ruta rumbo al Joaquin, sin poder creer todavia el encuentro vivido. Llego al Joaquin obviamente para darle un abrazo al Pato, pero la verdad sólo entrar al edificio me perdí en mil emociones, mil recuerdos, puertas, muros y patios que me envolvieron al instante en un ansiado viaje a "aquella epoca". Al final del pasillo, allá donde antes el indio Papurello nos enloquecía con sus clases, y Julio nos hacía correr alrededor del patio, el Pato no estaba. Pensé que no había podido tener tan mala suerte pero encontré a Amanda (profe de Ed Física) que me ayudó a ubicar al Pato cerquita del cole, en Hornos y Suarez, bajo la autopista dando clases. Caminé todas esas calles sobre Montes de Oca supongo que tan emocionado como cualquiera de nosotros despué de muchos años de recuerdos.
Al llegar, de lejos ya lo pude ubicar, igualito (mentira, tenemos mas experiencia...jajajaj) y por supuesto que creo que no le fue fácil ubicarme. En esto, el factor sorpresa hacia quien no espera el encuentro da un poquito de algo cuando un fulano se te para enfrente y te dice: "FULANO QUE HACES TANTOS AÑOS???!!!". Pero al toque el Pato me dio un abrazo bárbaro y si bien hablamos de todo fue como "... tantos años sin saberde vos y che y ayer como te fue?", tan así que ya quedamos en planes mas allá del 3 de octubre en hacer algo.
De alli no pude nada más que salir caminando despacito por Barracas, tratando de ubicar tanto sentimiento... Fernando, el Joaquin, el Pato, raro, todo muy raro. Tan increible que paré por San Telmo, me senté en un boliche de San Telmo a comer algo (tenía que volver a Aeroparque en pocas horas) pero otra llamada me volvió a sorprender. Suena el teléfono y quien era? Otra vez Fernando que se habia quedado pensando en nuestro encuentro, y le habia caido la ficha final, corroborando si yo era quien era??? Le aparecieron mil historias y me siguió contando sobre otros viejos conocidos, buenas y de las otras, de las tristes, pero todo enmarcado en una atmósfera de gran alegría, que no podíamos cortar... que se yo...
Después a mi también me cayó la ficha, Fernando Caceres había sido mi primer preceptor en 1ro 6ta turno tarde (año'74)... fantastico. Todo muy surrealista.
Así que Eduardito no puedo más que agradecerte por esta idea tuya de armar un lugar donde encontrarnos. Personalmente he vivido una de las mejores experiencias de los ultimos años de la cual sigo disfrutando.
Espero verte en octubre, mientras, vaya mi adelanto de un fuerte abrazo a través de este correo.
Nos vemos.
Anibal Andrade."
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N. de la R.: tu relato es muy emotivo y elocuente a la vez pues estamos seguros que refleja lo que muchos están haciendo, motivados o no por el blog... claro que a vos te pasó de todo en una mañana, no? Sólo te faltó comer una hamburguesa en la cantina.